Todo sea por admitir.

Esa sonrisa que te dirige desde muy lejos nada más verte llegar,la impaciencia de mirar el reloj y que no llegue la hora de poderle abrazar,esos minutos que se vuelven horas cuando no está,y que se transforman en milésimas de segundo al tenerle contigo.
Tardas en admitir que lo quieres,dices que es uno más,algo sin importancia,y al final eres la única que no se ha dado cuenta de que no puedes vivir sin él,de que lo que antes diversión,ahora es necesidad.
Sabes que te hace reír aunque le cueste la vida,que te defiende por encima de cualquier pero,que te protege,que te hace sentir la persona más afortunada del mundo por tenerlo contigo.
Que te demuestra que si tú se lo pides,cambia,que hace lo imposible por mantenerte tranquila,que lo daría todo por tenerte cerca.
Sí,que posiblemente todo lo que digo sea lo que sienta yo,y no voy a negarlo,que puede ser difícil decirlo,pero fácil demostrarlo,con cualquier gesto,sin necesidad de palabras,que si me preguntas si te quiero no me hace falta contestarte,porque tú,lo sabes mejor que nadie.