Limitar con todas las caricias que me diste.

Dirigir la veleta que habita en mi cabeza para guiarla hacia un norte donde esperen mis noches contigo,suavizar el viento y moverla hacia el oeste donde me encuentre con tus ojos mirándome fijamente,cambiar drásticamente de sentido para rozar tus labios al este mientras me besas y dices que todo ha terminado,y finalmente quedarme al sur de tus abrazos interminables.
Quedarme a dormir en tus palabras que se convierten en susurros delicados junto a mis oídos,deslizarme por el estrecho camino de tus cejas y caer en tus pupilas para bañarme en el intenso mar de tus ojos.
Recoger uno a uno cada beso y guardarlos bajo llave en un lugar inhóspito de mi cabeza.
Entregar a tus manos mi corazón envuelto en papel de esperanza y delicadas gotas de confianza e ilusión.
Permitirte ser dueño de mi mundo, dándote permiso así para vivir en mis sueños cada noche,y en mis pensamientos cada día.
Ser esa primera gota de lluvia que te moja avisándote de lo que esta por venir.